Masaje
El masaje (del francés masaje) es la práctica de aplicar fuerza o vibración a los tejidos blandos del cuerpo, incluidos músculos, tejidos conectivos, tendones, ligamentos y articulaciones, para estimular la circulación sanguínea, la movilidad, la elasticidad o aliviar ciertos dolores corporales. Debido a que es una forma de terapia, también se puede conocer como terapia de masaje. Se puede aplicar a partes del cuerpo o de forma continua a todo el cuerpo para aliviar el trauma físico, aliviar el estrés psicológico, controlar el dolor, mejorar la circulación y aliviar la tensión nerviosa.
Debido a que es una forma de terapia, también se puede conocer como terapia de masaje. Se puede aplicar a partes del cuerpo o de forma continua a todo el cuerpo para curar traumas físicos, aliviar el estrés psicológico, controlar el dolor, mejorar la circulación y aliviar la tensión.
Las técnicas se dividen básicamente en dos categorías: energéticas y fisiológicas. El primero, buscando la reorientación de la energía vital (chi, ki, prana…); el segundo, la desintoxicación del organismo a través de la eliminación del ácido láctico de las fibras musculares, además de ayudar al retorno del sistema venoso. Se escindieron, entonces, en cientos de corrientes y estilos diferentes, fusionándose y separándose en muchos otros estilos.
Hoy en día se aplican masajes con innumerables resultados. Desde masajes estéticos, rejuvenecimiento localizado, masajes para bebés y ancianos, etc. Sin embargo, aunque hay muchos tipos de masaje, solo hay unos pocos tipos básicos y primordiales. Y hay dos grupos que destacan: los masajes con aceites y los masajes “en seco”.
Los masajes en la actualidad están cada vez más arraigados en las culturas llegando incluso a las empresas. Cada vez más, las grandes organizaciones están incorporando masajes en sus paquetes de incentivos, incluso en el lugar de trabajo. Es probablemente la herramienta terapéutica más antigua utilizada para combatir el dolor.
Efectos terapéuticos del masaje
Los efectos del masaje sobre los tejidos blandos se dividen en mecánicos, fisiológicos y psicológicos.
Efectos mecánicos
Los movimientos de compresión, tracción, estiramiento, presión y fricción ejercen efectos mecánicos sobre los tejidos. El efecto principal del masaje es producir una estimulación mecánica de los tejidos mediante presión y estiramiento aplicados rítmicamente. La presión comprime los tejidos blandos y distorsiona las redes de receptores en las terminaciones nerviosas. Al aumentar la luz de los vasos sanguíneos y los espacios de los vasos linfáticos, estas dos fuerzas afectan la circulación capilar, venosa, arterial y linfática.
Efectos fisiológicos
Los efectos mecánicos del masaje dan lugar a una serie de efectos fisiológicos importantes. La manipulación de la piel y los tejidos subyacentes tiene un efecto considerable sobre el flujo sanguíneo y linfático en los tejidos tratados.
Algunos ejemplos:
- Aumento de la circulación sanguínea y linfática.
- Mayor flujo de nutrientes.
- Eliminación de productos catabólicos y metabólicos.
- Estimulación del proceso de curación.
- Resolución de edemas y hematomas crónicos.
- Aumento de la extensibilidad del tejido conectivo.
- Alivio del dolor.
- Aumento de los movimientos articulares.
- Facilitación de la actividad muscular.
- Estimulación de las funciones autonómicas.
- Estimulación de las funciones viscerales.
- Eliminación de secreciones pulmonares.
- Estimulación sexual.
- Fomento del relax local y general.
Nota: Casi todo el mundo considera que los tratamientos de masaje son extremadamente relajantes. El concepto de relajación no es solo físico, también es psicológico. Entonces, para que los músculos se relajen, particularmente en una extremidad interna o en todo el cuerpo, uno debe poder minimizar el impulso cortical que viaja a través de las neuronas motoras espinales relevantes. Se necesita un esfuerzo consciente para dejar ir. La razón por la que a algunas personas les resulta muy difícil relajar las extremidades puede ser la incapacidad de soltarse psicológicamente. Las técnicas de masaje adecuadas pueden contribuir a este proceso al ayudar al paciente a relajar los músculos y las extremidades.
Efectos psicologicos
Reflejos:
- Relajación física.
- Alivio de la ansiedad y la tensión («estrés»).
- Alivio del dolor.
- Sensación general de bienestar y comodidad.
- Estimulación sexual.
- Estimulación de la actividad física.
Ciertas técnicas de masaje son bastante estimulantes y producen una fuerte sensación de vigor. Estas técnicas son de gran utilidad en el mundo del deporte y dieron origen al concepto de masaje deportivo. Esto refleja la noción de usar ciertas técnicas de masaje para promover la actividad física y mejorar el rendimiento. A menudo hay un fuerte impacto psicológico debido a la aplicación de técnicas de masaje adecuadas. El masaje no aumenta directamente la fuerza muscular, pero sirve como un medio para lograr este objetivo.
El masaje es más efectivo que el descanso para promover la recuperación de la fatiga causada por el ejercicio excesivo. Entonces, en teoría, el masaje permite hacer más ejercicio, lo que a su vez aumenta la fuerza y la resistencia muscular.
En términos generales, el masaje no aumenta la firmeza muscular ni el tono muscular, pero se pueden aplicar ciertas manipulaciones con el objetivo de facilitar la actividad muscular.