Masaje modelador
¿Qué es?
El masaje modelador es un masaje que se realiza con movimientos más fuertes y profundos, con el objetivo de llegar a capas más profundas de la piel.
Indicaciones
Los objetivos principales del masaje modelador son activar el metabolismo local, aumentar la circulación sanguínea y estimular las respuestas neuromusculares, lo que da la impresión de un cuerpo más rígido inmediatamente después del procedimiento.
Contra indicaciones
Las personas con enfermedades cardíacas o hipertensión están contraindicadas, ya que el masaje favorece la vasodilatación y esto puede aumentar la presión arterial sistémica.
Las personas con fiebre también deben evitarlo, ya que el procedimiento eleva aún más la temperatura. Las personas con osteoporosis pueden sufrir fracturas o microfracturas debido a la fragilidad ósea.
Las varices y la fragilidad capilar también están contraindicadas debido a movimientos vigorosos que pueden romper las arañas vasculares (lo que provocará hematomas) y en casos más graves de varices, se puede dañar un vaso más grande.
Las mujeres embarazadas también están contraindicadas para este masaje.
¿Cómo se hace?
El masaje modelador tiene movimientos más vigorosos que el drenaje linfático, realizados de forma rápida y firme. Utiliza movimientos como deslizar, amasar, pellizcar y percusión. Generalmente se restringe a zonas con gran acumulación de grasa, como: abdomen, caderas, nalgas, muslos y en ocasiones los brazos.
Frecuencia
Cada sesión tiene una duración promedio de 30 a 40 minutos, pudiendo haber un intervalo de 48 a 72 horas entre cada sesión, dependiendo de la valoración del profesional.
Cuidado
Lo ideal es intentar dejar las cremas utilizadas para masajes sobre la piel hasta dos horas, para que puedan actuar por más tiempo y aportar beneficios a la piel. Realizar actividad física aeróbica durante este periodo es una gran opción para potenciar los beneficios del masaje.