¿Qué es?

La micropigmentación es una técnica que consiste en rellenar y dibujar la ceja para realzar el rostro, lo que puede tapar defectos, falta de vello en la región e incluso corregir esa depilación incorrecta al hacer la ceja.

Indicaciones

La técnica es excelente para quienes tienen defectos, cicatrices o poco o nada de cabello en la región. Al igual que un tatuaje, la persona puede ver el diseño en la cara antes de que la aguja entre en acción, para aprobarlo o solicitar cambios.

Contra indicaciones

Casi todas las mujeres y hombres pueden someterse a la técnica, estando contraindicada para pacientes con diabetes, hemofilia, cáncer de piel, herpes labial, alergias tópicas, urticaria física (dermografismo), portadores de marcapasos, mujeres embarazadas y con tendencia a desarrollar queloides.

¿Cómo se hace?

La técnica se realiza mediante un aparato llamado dermógrafo, que tiene una aguja en su extremo, y consiste en aplicar sobre la piel un pigmento antialérgico a base de glicerina.

Frecuencia

La duración de un trabajo de micropigmentación es de unos 2 a 5 años, pasados los cuales es necesario un retoque.

Cuidado

En la semana del procedimiento es necesario el uso de algún medicamento cicatrizante, que suele ser recomendado por el profesional que realizó el procedimiento. También se recomienda suprimir las sustancias grasas, como la vaselina, ya que aceleran la eliminación del pigmento.

Una buena alternativa es usar Bepantol líquido después de hacer la permanente de cejas, ya que hidrata la piel sin dejarla grasosa. Evite usar lápices y sombras de ojos en las cejas, así como mover y rascar demasiado el área y evite la exposición al sol en los primeros días después del procedimiento.