Limpieza de piel

¿Qué es?

Uno de los tratamientos estéticos más realizados en el mundo, la limpieza de la piel tiene como objetivo eliminar puntos negros e impurezas, destapar los poros y mejorar la capacidad de absorción de la piel. Además, la limpieza de la piel también ayuda a la oxigenación, hidratación, nutrición y blanqueamiento, y se puede aplicar a cualquier tono de piel.

Indicaciones

La limpieza de la piel se recomienda principalmente para eliminar puntos negros abiertos (puntos negros) o puntos negros cerrados (puntos blancos) y eliminar milia. También sirve para eliminar las células muertas y mantener la piel suave y sana. Todo tipo de piel recibe muy bien este procedimiento. Una limpieza adecuada ayuda a equilibrar las pieles secas, normales, grasas y mixtas. Además del rostro, es posible realizar el procedimiento en cualquier otra parte del cuerpo, como el cuello y la espalda.

Beneficios

Son muchos los beneficios de una limpieza profunda de la piel. Las consecuencias van desde una piel más luminosa y de aspecto más saludable hasta la prevención de la inflamación de la piel.

Entre las ventajas de la limpieza de la piel destacamos:

  • Prevenir la aparición de puntos negros y espinillas.
  • Promoción de la renovación de la piel y eliminación de células muertas.
  • Reducción de la producción de grasa en la piel.
  • Prevención del envejecimiento prematuro (arrugas y líneas de expresión).
  • Promover la desintoxicación de la piel.
  • Favoreciendo la sensación de piel limpia y tersa por más tiempo.
  • Prevención de la inflamación de la piel.
  • Mejora de la circulación sanguínea.

Contra indicaciones

La limpieza profesional de la piel no debe realizarse en pieles con tendencia acneica cuando hay granos inflamados y de aspecto amarillento, ya que puede agravar el acné y dañar la piel. En este caso, la mejor opción es acudir al dermatólogo para recibir un tratamiento para eliminar los granos, que se puede realizar con productos específicos para aplicar sobre la piel o medicamentos para tomar. Además, no debe utilizarse en personas con piel muy sensible, alergias, descamación o rosácea.

Tampoco debes realizar una limpieza profunda cuando tu piel esté bronceada porque puede provocar manchas oscuras en la piel. Tampoco se recomienda que cualquier persona que se esté sometiendo a un tratamiento con ácidos en la piel, como un peeling químico o que esté usando una crema que contenga un ácido, limpie su piel debido a una mayor sensibilidad cutánea. El dermatólogo podrá indicarte cuándo puedes volver a limpiarte la piel.

¿Cómo se hace?

La limpieza comienza con la higiene para eliminar sustancias como maquillaje, impurezas y grasa de la piel. Luego, se realiza una exfoliación para eliminar las células muertas y facilitar la eliminación de los puntos negros. Después de la dilatación de los poros, se eliminan los puntos negros, la queratina y los quistes de sebo. Para finalizar la limpieza de la piel se aplica una mascarilla para aliviar las rojeces.

Etapas

Las etapas de la Limpieza de la Piel son:

Higienización: se utiliza un producto de limpieza desengrasante para eliminar todas las impurezas y grasa de la piel.
Exfoliación: A continuación se realiza una exfoliación utilizando productos con efecto abrasivo para eliminar las células muertas de la piel. En esta etapa de la limpieza de la piel se debe utilizar vapor de agua u ozono para abrir los poros y facilitar la eliminación de los puntos negros.
Extracción de puntos negros: esta es la etapa en la que el profesional eliminará los puntos negros de tu rostro. Se puede realizar de forma manual, donde el profesional deberá utilizar sus propias manos para eliminar los puntos negros. Sin embargo, la extracción debe realizarse con ayuda de una gasa médica, lo que evita daños en la piel y minimiza el dolor durante el procedimiento. La extracción también se puede realizar con la ayuda de una aguja o incluso un dispositivo para succionar los puntos negros.
Hidratación: Después de extraer los puntos negros, la piel queda hidratada. En esta etapa se utiliza un producto para calmar la piel del rostro. Puede ser una mascarilla o alguna crema o loción con efecto calmante.
Peeling: Es muy habitual que los centros de belleza limpien la piel conjuntamente con algún tipo de peeling. Esto sucede porque inmediatamente después del procedimiento la piel quedará completamente limpia y se potenciarán los efectos del peeling.

Frecuencia

La frecuencia del procedimiento dependerá de las necesidades de tu piel. Sin embargo, las personas con piel seca y normal generalmente recurren al procedimiento cada tres meses, mientras que las personas con piel mixta y grasa pueden limpiar su piel cada mes.

Realiza un seguimiento con un profesional especializado, quien valorará las necesidades de tu piel, recomendando la frecuencia adecuada a tu caso.

Cuidado

Después de la limpieza de la piel, el uso de protector solar es fundamental para obtener un buen resultado. No se recomienda utilizar maquillaje durante las 48 horas siguientes al procedimiento.